Lunes 4 de marzo, 2013
¿Se programa suficiente música nacional en las emisoras?
Opinión de Humberto Vargas - Cantautor
El imponente y majestuoso Estadio Nacional fue el escenario propicio para vivir con intensidad la apertura de los Juegos Centroamericanos San José 2013.
La inauguración fue todo un lujo de luces, efectos tecnológicos, juegos pirotécnicos, de creatividad y la trama de pintar a una Costa Rica pacífica, trabajadora y amante de los deportes.
El Comité Organizador quiso dejar patentizado en un show de más de dos horas de duración que el deporte une a los pueblos, y que Centroamérica no es la excepción. En 15 días de competencia estará latente la ilusión de todos los deportistas por colgarse una presea en el cuello, tras una ardua preparación.
El show llevaba por nombre “Costa Rica Pura Vida”. Típica expresión con la que somos reconocidos los ticos en cualquier parte del mundo...
El nombre lo decía todo... La ceremonia era un homenaje a Costa Rica como país, un pequeño territorio que no está acostumbrado a organizar eventos de esta magnitud, pero que ayer se puso una flor en el ojal.
Se disputarán los Décimos Juegos Centroamericanos y Costa Rica es anfitriona por primera vez. Así que tenía que tirar la casa por la ventana... tal y como lo hizo con el evento que estuvo organizando y planeando por dos años.
El evento arrancó a las 7:10 de la noche, con diez minutos de retraso respecto a lo previsto. Pero el retraso era lo de menos.
Los miles de aficionados presentes en el escenario estaban deseosos de que comenzara la fiesta. La expectativa se fue acrecentando hasta que se vinieron los juegos pirotécnicos que anunciaban el inicio.
El evento contaría con los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. El primer bloque correspondía a la tierra. Siete caballistas ingresaron al escenario con la bandera de las diferentes provincias que conforman el territorio nacional y luego ingresó un octavo jinete portando el Pabellón Nacional, que sería izado por un grupo de educadores. En otras partes la milicia es la que iza la bandera, pero Costa Rica dejó el mensaje de que nuestro ejército son los docentes nacionales.
Luego Humberto Vargas con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica interpretaron las notas del Himno Nacional.
Un grupo de 300 voluntarios proyectaron el mapa de Costa Rica diciéndole a toda Centroamérica que es el saber de un pueblo que mira hacia el futuro. Y de inmediato se dio el desfile de las siete delegaciones -que estarán desde hoy en competencia- con sus diferentes abanderados. Belice fue la primera delegación en salir a escena, siguió El Salvador, luego Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica, que presenta su delegación más grande en la historia de las justas con 567 deportistas. Namú, mascota de los juegos, cerró el desfile.
Posteriormente vino la parte de los bailes típicos. Durante varios minutos las distintas coreografías se apoderaron del escenario.
Tocó el bloque de aire con la escena de las esferas, seguido de la escena de las aves, que son cientos de miles en el país.
El acto más esperado era la llama que encendería el Pebetero, creado por el escultor nacional, Jorge Jiménez Deheredia. Con ello se darían por inaugurados de manera oficial los Décimos Juegos Centroamericanos.
Antes las palabras de las diferentes personalidades. El primero en dar su discurso fue Johnny Araya, alcalde de San José y presidente del Comité Organizador.
“Abrimos de par en par las puertas de San José, para que todas las delegaciones visitantes se lleven una muestra de la hospitalidad de los josefinos y ticos. Recibimos con alegría estos Juegos, primer evento olímpico que organiza nuestro país”, dijo Araya, centrándose en el trabajo mancomunado para que las justas sean toda una realidad. Seguido fue el discurso de la señora presidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda.
Destacados deportistas nacionales del presente y pasado portaron la bandera olímpica y la de la organización deportiva centroamericana.
La antorcha ingresó en manos del exfutbolista Paulo César Wanchope, quien se la cedió al robot gigante que acaparó la atención de los presentes. Este la portó por varios metros en medio de un impresionante juego de luces y sonidos al son de los tambores. Finalmente fue la exnadadora Silvia Poll, quien encendiera el Pebetero, que mostrará la llama de la ilusión, trabajo y compromiso durante los 15 días de competencias en San José 2013...
