Domingo 24 Diciembre , 2006
Un trovador de exportación
Humberto Vargas. Este año, el cantautor escribió una vibrante página en la historia de la música popular costarricense: ganó la codiciada Gaviota de plata en el festival musical más importan- te del mundo iberoamericano, el de Viña del Mar.
Con la cantidad de ropa exacta para estar una semana fuera del país, algunos discos y su inseparable guitarra, el cantautor Humberto Vargas emprendió, en febrero de este año, el viaje al certamen musical más importante de Hispanoamérica: el Festival de la Canción Viña del Mar, en Chile.
En el marco de esa conocida competencia, Vargas y su amigo, el compositor y arreglista Wálter Flores, fueron los primeros costarricenses en ganar la Gaviota de plata en la categoría de compositor con el tambito Dilo de una vez.
Desde entonces, Vargas escribió una página indeleble en la lucha por hacer que la música costarricense gane protagonismo en su propia tierra.
A su regreso al país, varias emisoras empezaron a transmitir su música con frecuencia y los medios de prensa adoptaron su triunfo como suyo.
“Siento gratitud y plenitud, el mundo no abunda en buenas noticias y ser parte de una de ellas me llena de felicidad”, comentó Vargas al llegar a Costa Rica.
Esa victoria, sumada a sus 11 años de carrera y sus múltiples esfuerzos por destacar dentro de la música nacional, figuraron entre los motivos por los cuales fue seleccionado por La Nación como figura cultural del 2006.
“Para mí es un estímulo a los esfuerzos que he hecho a lo largo de mi carrera, porque no es algo que se dio de la noche a la mañana. Creo que esta designación se convierte en un compromiso a trabajar más”, manifestó.
Vargas insistió en la necesidad de que se reconozca a la música popular como parte de la cultura costarricense.
“Por años, muchas personas han creído que este tipo de expresión pertenece a otro ámbito. Sin embargo, la música popular está llena de manifestaciones culturales y eso es lo que hace a un pueblo”, opinó.
Según comentó, el principal reto que tiene en la actualidad es hacer de los éxitos del 2006 una llave que le abra puertas a un futuro promisorio.
Con ese fin, tiene en ciernes la producción de un nuevo disco compacto en el que trabajará otra vez al lado de Wálter Flores y, además, de otros músicos nacionales como Mario Álvarez, Ramsés Araya y Felipe Fournier.
Igualmente, tiene proyectado seguir presentando su música dentro y fuera del país, pues desea seguir presente en la memoria de su público.
“Cuando regresé, algunos me decían que aprovechara mis cinco segundos de fama; sin embargo, han existido muchas personas que han hecho que el globo se mantenga arriba todo este año. Ahora es mi responsabilidad que esto siga así”, dijo.